lunes, 23 de octubre de 2017

Otro loco

Y hablando de loquitos aquí hay otra canción,  pero éste ya esta mas grandesito,  es sobre las locuras que hacen los enamorados,  pero ve nada mas de quien se enamoró este.
 
https://m.youtube.com/watch?v=3p2J7vGHAf8

Era la gloria vestida de tul 
Con la mirada lejana y azul 
Que sonreía en un escaparate 
Con la boquita menuda y granate, 
Y unos zapatos de falso charol 
Que chispeaban al roce del sol. 
Limpia y bonita. Siempre iba a la moda. 
Arregladita como pa' ir de boda. 

Y yo, a todas horas la iba a ver 
Porque yo amaba a esa mujer 
De cartón piedra, 
Que de San Esteban a Navidades, 
Entre saldos y novedades, 
Hacía más tierna mi acera. 

No era como esas muñecas de abril 
Que me arañaron de frente y perfil. 
Que se comieron mi naranja a gajos. 
Que me arrancaron la ilusión de cuajo, 
Y con la presteza que da el alquiler, 
Olvida el aire que respiró ayer 
Y juega las cartas que le da el momento
Mañana es sólo un adverbio de tiempo. 

No. Ella esperaba en su vitrina 
Verme doblar aquella esquina 
Como una novia. 
Como un pajarillo, pidiéndome
Libérame, libérame
Y huyamos a escribir la historia. 

De una pedrada me cargué el cristal 
Y corrí, corrí con ella hasta mi portal. 
Todo su cuerpo me tembló en los brazos. 
Nos sonreía la luna de marzo. 
Bajo la lluvia bailamos un vals, 
Un, dos, tres, un, dos, tres, todo daba igual, 
Y yo le hablaba de nuestro futuro, 
Y ella lloraba en silencio, os lo juro! 

Y entre cuatro paredes y un techo 
Se reventó contra su pecho 
Pena tras pena. 
Tuve entre mis manos el universo 
E hicimos del pasado un verso 
Perdido dentro de un poema. 

Y entonces, llegaron ellos
Me sacaron a empujones de mi casa 
Y me encerraron entre estas cuatro paredes blancas, 
Donde vienen a verme mis amigos 
De mes en mes, de dos en dos y de seis a siete.

domingo, 22 de octubre de 2017

Los hijos

En estos tiempos locos
Ahí les va una canción
Se llama "esos locos bajitos"
Ya la deben haber  escuchado.
Y la letra dice así...

A menudo los hijos se nos parecen,

y así nos dan la primera satisfacción;

ésos que se menean con nuestros gestos,

echando mano a cuanto hay a su alrededor.

Esos locos bajitos que se incorporan

con los ojos abiertos de par en par,

sin respeto al horario ni a las costumbres

y a los que, por su bien, (dicen) que hay que domesticar.

Niño,

deja ya de joder con la pelota.

Niño,

que eso no se dice,

que eso no se hace,

que eso no se toca.

Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,

con nuestros rencores y nuestro porvenir.

Por eso nos parece que son de goma

y que les bastan nuestros cuentos

para dormir.

Nos empeñamos en dirigir sus vidas

sin saber el oficio y sin vocación.

Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones

con la leche templada

y en cada canción.

Nada ni nadie puede impedir que sufran,

que las agujas avancen en el reloj,

que decidan por ellos, que se equivoquen,

que crezcan y que un día

nos digan adiós.

Canción de Joan Manuel Serrat