miércoles, 16 de enero de 2019

Metamorfosis

~Metamorfosis~

  Me miró, sonrió y me preguntó:

-¿por qué eres tan perfecto?

Mantuve su mirada sin pestañear,
encendí un cigarro, suspiré, sonreí
y con una media sonrisa llena de
picardía contesté:

-Hay partes de mi que no quisieras
conocer, puedo asegurarte
que… no soy perfecto.

  Ella abrió sus ojos, un silencio
momentáneo se sentó entre nosotros,
distanciandonos brevemente.

-Sos romántico, atento, dulce,
inteligente, ¡lo que toda mujer
querría  tener! -dijo-.

  Solté el tabaco junto a aquella
verdad que se alojaba oculta en mi pecho,
dejando salir el humo lentamente
por los orificios de mi nariz, mientras
fijamente me adentraba a su mirada
preparando mi respuesta:

-Cuando hay Sol también hay sombras,
cuando hay rosas también hay espinas,
donde hay un doctor Jekyll también
hay un mister Hyde,
cuando hay vida también hay muerte,
nada es absoluto -musité-.

   Lo cierto es que… De día suelo ser
un príncipe, la caballerosidad
y el romanticismo adornan mi carácter,
la ternura y el tono grave y firme
de mi voz denotan seguridad, confianza
y sosiego, mas…

  En las noches todas esas aptitudes
se consumen con el fuego de mis deseos,
la sobriedad se vuelve locura,
la ternura en mi mirada se vuelve lujuria,
el hombre civilizado y elocuente
sufre una metamorfosis…

Convirtiéndome en un animal salvaje,
capaz de devorarte sin quitarte la vida,
capaz de hacerte gritar sin violencia,
tan capaz de consumir las horas
de la oscuridad entre tus muslos,
en una cama desordenada,
desordenada como las ideas que tienes
respecto a mi al estudiarme a primera
vista.

-¿Segura que quieres conocerme
por completo? -le pregunté, mientras
lentamente se acercaba la luna llena-.

Marcos Magallanes